Autor: Alex Almeida
El anciano Samuel sentía más cercano el final de sus días que ese ya lejano momento en que la energía universal ordeno esos átomos en un nuevo ser. Colmado de memorias y sabio por la larga experiencia de vivir de la que aun era participe, lanza al universo una frase que interpreto como un mensaje que busca dejar a los que vienen una inmensa enseñanza.
“Al final del camino puedo ver que mi estuvo llena de momentos terribles y duros y que la mayoría de ellos nunca sucedieron”
Este bigotudo anciano de sapientes dichos y exitosas obras, Samuel Langhorne Clemens, fue el autor estadounidense del conocido libro "Las Aventuras de Tom Sawyer", su secuela y "El Príncipe y el Mendigo" y es mejor conocido por su seudónimo Mark Twain.
Nuestra mente juega siempre a darnos preocupaciones, a inventarnos 1000 cosas que aún no suceden, que es probable que en un futuro pasen, pero que no han sucedido aun y que nosotros ya las estamos sufriendo y agobiándonos por ellas con anticipación.Cada cambio que nuestros días experimentan crean en nuestra mente miles de posibles futuros, unos más terribles que otros o de vez en cuando unos prometedores e ilusionantes, mismos que estarán consumiendo nuestra energía mental si se los permitimos.
Pero con estos antecedentes, es fácil darse cuenta que, de hecho, la mayoría de los futuros aterradores que nuestras mentes pueden imaginar y prever son presa de miedos, preocupaciones o anhelos internos pero que nos están llenando de ansiedades y tristezas muchas veces, pero mismas que están fundamentadas en ficciones, porque eso es el futuro, imaginarios nada más.
La ansiedad por el futuro es hueca, no nos suma nada en el contexto de nuestro presente y más bien resta nuestra energía mental. Basamos nuestra experiencia presente en ficciones del futuro demasiado seguido y eso nos hace transportar a momentos nuestras vidas hacia esos futuros por llegar a lo que tememos y que nos preocupan que lleguen y perdemos de vista que el punto de referencia al que debemos ceñirnos es el presente, es aquí donde habitamos, el presente es nuestro hogar.
De la misma forma, el pasado nos genera frecuentemente arrepentimiento y pesadumbres sobre decisiones erróneas o momentos no gratos, momentos traumáticos que nos llenan de pensamientos oscuros y sensaciones lastimeras. Podremos recordar pretéritos agradables y que nos infrinjan sentimientos placenteros también claro que si, pero es importante regresar la mirada a ellos con la mente clara de que estos están allí atrás y ya no aquí en el presente igualmente.
Una cosa es innegable del ayer, que se terminó, que esta fuera de nuestro alcance y no hay nada que podamos hacer sobre los hechos en el transcurridos, me refiero a cambiarlos, aunque el cómo usamos este pasado y lo interpretamos siempre es una capacidad latente del ser humano y uno de los más poderosos recursos que tenemos a nuestra disposición.
El Futuro y el Pasado no existen seria entonces una realidad irrefutable, o mas precisamente podría decirse que ellos solo existen en nuestra mente. Lo único real que podemos percibir y experimentar es el presente, este preciso momento en cuando lees este párrafo y que para cuando pases al siguiente ya se habrá ido, ya será parte del pasado.
Basado en esa aseveración, te invito a disfrutar del eterno fluir de la vida, la única manera de hacerlo es vivir el presente, ponerle atención y no dejar que pase sin que tú lo hayas disfrutado, experimentado, gozado, sufrido y llorado y más que todo amado. El devenir de la vida es un río impulsado por el tiempo que no parará, que siempre continua sin cesar y en donde los momentos suceden para ti y cuando llega el próximo, el anterior ya se ha ido.
Por eso te quiero dejar unas cuantas visiones de vida que espero causen en ti la decisión de poner atención al presente y descubrir el potencial que esto tiene para aprovechar tu vida y llenarla de dicha e intensidad. Todo está en ti mismo y en la perspectiva y actitud con que vivas.
Practicar la Atención :
Ese momento que acabo de irse, ya no regresará, solo podrás mirarlo talvez en tu cabeza como un recuerdo, pero nunca con la intensidad y vivacidad que pudiste haberlo experimentado cuando esté fue parte del presente y no ahora ya del pasado. No te permitas perder más momentos, pon atención, aprovecha cada momento al máximo, pregúntate que te sientes en cada instante, saboréalo, intenta recopilar la mayor cantidad de sensaciones e información en cada uno de ellos.
¿Al comer, afina tus sentidos, a que huele esta cucharada de helado? Aprecia el cambio de temperatura en tu lengua al introducirlo a tu boca, intenta descubrir en que parte de tu boca es que sientes el dulce sabor a vainilla y cuando llega a tu garganta disfruta la frescura que causa allí y en el descender hacia el estómago bajando por tu pecho. Eso es poner atención a un momento que parecía tan simple, pero si lo experimentas así, grabarás en tu mente un momento mucho más intenso y vivaz y más que todo lo habrás vivido al máximo, así hagamos de nuestras vidas una experiencia completa formada de una experiencia increíble cada vez una tras otra.
La cucharada de helado es un ejemplo de algo muy simple, pero podemos vivir de esta manera cada interacción con el mundo, una tertulia con tu padre dejando de lado el celular, un abrazo pausado y sentido con tu madre en el que no tiene la más mínima importancia el sonido perturbante de una llamada entrante, una noche de karaoke con tus amigos sin preocuparse taaaanto por el reloj, una película en la que intentas meterte en la historia y en los sentimientos de los personajes o un libro al que no quieres soltar hasta terminar. Todas tareas a que por costumbre solemos realizar sin la atención adecuada.
La sociedad nos prepara y aprisiona en la multitarea y en realidades paralelas como las redes sociales que hasta identidades múltiples nos han creado, ahora es mucho más difícil centrar la atención en las cosas mientras el celular vibra a causa de un whatsapp incesante y el correo electrónico a reventar, no se malentienda, pienso que la tecnología es muy valiosa pero es aún más valioso aprender a darle el uso correcto, controlarla para nuestro bienestar y no volvernos un objeto de su control porque a momentos nos esta aprisionando.
Dale pausa y ranteliza varias veces al día para vivir el presente en cada situación que merezca el tiempo, hasta a veces intenta cambiar la marcha y realizar cosas en cámara lenta, sentirás lo valioso de hacerlo, intenta crear un hábito de meditación, tiempos dedicados a reflexionar, a escribir, a leer o a realizar tareas creativas que incentiven tus pasiones, emociones y tareas que no son cotidianas pero que hacen trabajar el cerebro de formas que comúnmente no lo estamos utilizando.
3 únicas formas de mirar al pasado:
El pasado debe mirarse solo de 3 formas, agradeciendo, perdonando o aprendiendo. Estas son las únicas formas en que el pasado se usa para un bienestar en el presente que es lo único real y a lo que de verdad sirve fortalecer en su intensidad y características.
Agradecer debe convertirse en una práctica continua, refiriéndonos al pasado, es sabio agradecer toda situación experimentada, sea a nuestro juicio buena o mala, el porqué de todo esto lo resumo como los filósofos existencialistas como Sartre lo proponían, ellos intentaron enseñarnos que ninguna situación es buena o mala en sí misma, que la experiencia no podrá ser juzgada sino desde todo el abanico de consecuencias que estas desencadenan y los puntos de vista desde donde se las miren, siendo esto tan cierto como que un divorcio, el despido laboral o la pérdida de un contrato podría ser analizado como algo positivo en el futuro, talvez sin ese divorcio no habrías luego conocido a la persona que en verdad te brinda una relación de pareja saludable y bella, o si no hubieses perdido ese trabajo no habría existido la oportunidad de emprender en tu propia empresa y la perdida de ese contrato nunca te hubiese llevado a la búsqueda de diversificación de tus servicios. No es en el futuro inmediato que podrás regresar la mirada y enjuiciar, ni siquiera en un futuro lejano será justo emitir una sentencia sobre la situación, es más, yo recomiendo privarse de emitir juicios, tan solo fue y pa lante.
De la misma forma agradecer por lo que ahora vivimos experimentamos y todo lo que vendrá por delante es importante. No enjuiciar ni al presente ni al futuro de igual forma, evitar las etiquetas de, ese fue un momento triste, alegre o decepcionante, o vaticinar que algo será y se sentirá de alguna forma, el etiquetar es poner un juicio y eso no es saludable para el alma. Al final de nuestros días miraremos nuestra vida como una experiencia integral llena de decisiones y elecciones que por si mismas no tienen un valor de idoneidad propio sino solo significan algo dentro del contexto más amplio que es una vida entera, lo que significó para uno, para el resto y para el universo.
Aprender, esa será la mayor enseñanza de nuestro pasado, y la inteligencia puede sumarizarse en la capacidad de asimilar y agregar criterios y conocimientos a nuestro entender sobre lo que experimentamos y que ya está en nuestro pasado, mientras más eficiente sea nuestra capacidad de aprender, adaptarnos y ser resilientes, más fácil será fluir con el río de la vida, enfrentar momentos duros que nunca faltaran y ayudarnos a nuestro yo futuro y a los demás.
Y el perdonar, es importantísimo para poder disfrutar del presente, el perdonar libera de cargas y permite amenorar el peso para el viaje, sin el perdón avanzamos demasiado lento o de plano no podemos avanzar. Como el cliché anuncia: Cerrar ciclos y avanzar, y como leí en algún momento
“El perdón llega cuando reconoces que no había nada que perdonar, sino algo que comprender”
Ganamos demasiado al perdonar, y a veces a quien queramos perdonar, seamos nosotros mismos talvez, pudo haber vivido una realidad fuerte y difícil en un momento que de alguna manera pudo haber empujado a una decisión equivocada que como resultado nos hirió y a pesar de que no llegáramos a comprender la misma, no podemos detener nuestras vidas y dedicarle la misma a comprender todo eso, hay que aceptar, perdonar y seguir adelante guardando las lecciones aprendidas nada más.
Dale contenido a tu vida
Tenemos la grandiosa capacidad de hacer algo mas con nuestras vidas que el solo vivir, esto nos diferencia a nuestra especia de plantas y animales los cuales solo viven por que nacieron y no alimentan mas inspiraciones que el conseguir una buena comida, comodidades, cobijo y reproducirse.
Aspira a contenidos nobles y de índole espiritual, intelectual y altruista, objetivos imperecederos y que dejen un legado al universo, busquemos trascender a través de ellos y de lo que significan para otras personas, generaciones futuras y para la humanidad.
Que los contenidos de vida que sumes no sean la obligación de pagar una cuota mensual por 30 años y no digo que el obtener una casa o un auto sea algo no valioso, pero no es lo primordial.
Es miserable gastar la vida para perder la libertad – Pepe Mujica
Genialmente resumido por un maestro de la sabiduría como el ex presidente uruguayo, que además nos enseñaba que si no somos felices con poco y viajando la vida con poco equipaje no estamos viviendo para ganar libertad.
El escoger el contenido para nuestra vida debería estar basado en premisas y enseñanzas de como las de Pepe Mujica.
Nuestra verdadera libertad está en el elegir que contenidos ponerle a nuestro mundo, en soltarnos de las cadenas del consumismo y el capitalismo para perseguir virtudes y moral impulsada por nuestros principios propios y no los impuestos, abriendo los ojos a que estamos perdiendo la capacidad de decidir por la abismal influencia que han puesto frente a nuestros ojos y dentro de nuestras mentes y que sigue sucediendo.
Para concluir diré que la felicidad está en esos pedazos de tiempo que uno gasta en tareas que uno disfruta y le apasionan, pero además en los momentos simples que nos ofrece el universo, esta felicidad se construye en todo lado, en todo momento, pero poniendo atención, en esa elección de vivir el presente, hacerlo y vivirlo, en eso radica el fundamento de la felicidad.
Vamos a seguir elevando conciencias…!!!!
Recursos:
Poema Instantes - Jorge Luis Borgues - Canal de PodCast Thinking Addict
Siiiii.... Momentos que extrañamos y que hay que disfrutar al maximo cada vez que podemos
Que hermoso Alexito 🙌💫 Gracias por transmitir tanta paz con tus pensamientos. Solo sentí ganas de una noche de karaoke con mis amigos, sin mirar tanto el reloj 😀