Autor: Alex Almeida
Tan importante aprender a colocar nuestra identidad en lugares correctos y a estos dedicarles tiempos suficientes para nutrirlos y disfrutarlos.
Un bebe recién nacido, sano y normal, en su proporciones comunes se sitúa entre unos aproximados 45 kilogramos de peso, unos 50 centímetros de altura y una temperatura 37.2 grados centígrados, una tierna y frágil figura que nos transmite ese amor que uno siente por un ser desconocido pero inocente e inofensivo en todo el sentido de estas adjetivaciones.
Este bello ser estará duplicando su peso a los 6 meses y doblando su talla a los 3 años. Seguirá cambiando su fisonomía y si tomamos a este individuo 30 años después, podríamos encontrarlo obeso, flaco, alto alto, bajo, tantas adjetivaciones posibles.
Todo esto lo expreso para sacar a relucir que ese bebe, a través de todos esos años a los que nos hemos referido, siempre fue el mismo, aunque haya subido de peso, haya formado una personalidad cambiante, haya cambiado de lugar de residencia, cambiado de auto o ropa, trabajo, profesión, etc....
Aun mas les comento, el ser humano cambia las células del tegumento (piel) que recubre el cuerpo cada 20 a 30 días en promedio, así que a lo largo de nuestra vida estaremos gastando unas mil paraditas(como diría un buen Quiteño) de piel, jeje. Así que esa capa que se presenta al mundo como primera imagen tampoco nos define.
Entonces donde se ubica nuestra identidad?, Con el ejemplo referenciado ya podemos deducir que no esta en las cosas sensibles y materiales que son mundanas, imperecederas y sujetas al ir y venir en nuestro viaje.
El quienes somos, estará talvez en ese caso en nuestros sentimientos, pensamientos, creencias? Si fuese de esta manera pues entonces quien se deprima o alegre dejaría de ser el mismo?. O si cambiara de creencia religiosa, perdería su identidad? Tampoco!!, así que no esta ubicada en estas perspectivas subjetivas.
Por procesos de identificación impuestos por la sociedad, asumimos un nombre, lo registramos y mucho de nuestras vidas se mueven alrededor de documentación generada con estos datos, cédulas, licencias, títulos educativos y de propiedad de bienes y mas aun, este se vuelve el sonido que emite toda persona para hacer referencia a nosotros, el que llamamos nuestro nombre o apodo y que hasta Mama lo decía cuando de pequeños acompañándolo con un grito vociferante de "Buuuuscame, buuuuscame nomas!!! que al ser pronunciado nosotros lo reconocíamos como alusivo a nuestro ser.
Pero de igual manera existe la suplantación de identidad, la sociedad te permite, a través de procesos legales, cambiar tus nombres y hasta apellidos. O han existido casos de testigos protegidos al que les entregan nuevos nombres, nueva residencia, posesiones, ocupaciones y llegan hasta inventarles pasados, familias enteras en esta situación asumen como propias y van desarrollando sus días basadas en ello.
Así que menos aun nuestra identidad son los datos que vemos en nuestra cédula. Así que aun no llegamos a definir donde reside nuestra identidad y quienes somos. Complicadísima pregunta para responder y cada uno sabe que en algún momento nos la hemos planteado, pero no dedicamos el tiempo suficiente en encontrar la respuesta adecuada o la mundanal cacofonía que nos rodea ya nos absorbe de nuevo y nos saca de nuestro letárgico pensar que tan importante es y no le brindamos el adecuado tiempo.
Hace aproximadamente 6 años tuve un accidente, que me dejo una lesión medular completa a nivel T6 - T7 que como consecuencia tiene una paraplegía entre otras, esto en otras palabras se puede resumir en que no poseo sensibilidad ni motrizidad, es decir, no siento ni muevo mi cuerpo por debajo del esternón que se ubica justo sobre el abdomen. Perdí la capacidad de caminar, saltar, subir montañas(una de las que mas me acongojaron). Pero mi identidad sigue intacta!!
Así mismo existen casos de perdidas de miembros corporales, seres humanos que han perdido, dedos, orejas, ambas piernas o el caso extremo de Alex Lewis, quien por complicaciones medicas, fue necesario le amputen las 4 extremidades, una parte de su rostro y le cambien la piel de algunas zonas de su cuerpo, pero que aun asi, cuando entro de visita, después de las operaciones, su pequeño hijo, nunca tuvo la mínima duda de mirar allí a su padre, y que cuando la prensa lo entrevistaba, agrego en sus declaraciones que "Sé que suena loco, pero creo que ese año fue el mejor de mi vida". Estos sujetos no son solo una porción de lo que eran después de quedarse con menos volumen, Alex Lewis no es la mitad de el mismo, el sigue teniendo su identidad completa.
Y donde esta la identidad entonces? Así que no la encontramos en ningún lado, no sabemos hasta aquí como responder a esta magna incógnita, y esto es muy común en la sociedad, el sentido de perdida de identidad causa malestares emocionales monumentales en algunos casos, siendo estos muy frecuentes en la adolescencia o en personas que atraviesan momentos traumáticos o cambios bruscos en sus realidades, desde despidos laborales, divorcios hasta muertes de personas cercanas, enfermedades o accidentes.
Las crisis existenciales o de identidad suelen ser transitorias, pasajeras y hasta cierto punto normales, pero si no se las maneja adecuadamente, producirán desequilibrios emocionales peligrosos que desencadenan entre otros depresiones, problemas sociales y de pareja.
Así que donde esta nuestra identidad?
En el humilde punto de vista de un no académico en la materia, como yo, la Identidad no se encuentra en ningún lugar definido, esta se ubica en donde decidamos colocarla, siendo esto resultado de una construcción interna, que va evolucionando con la acoplación de criterios de vida en nuestra personalidad, con la maduración de nuestros preceptos y hábitos, asi como también de las relaciones personales construidas alrededor de todo lo mencionado.
Así, en una edad temprana pusimos nuestra identidad en lugares equivocados continuamente, una bicicleta que nos la robaron, un amigo que nos decepciono, en la ilusión de una nota buena, nos desenamoramos de nuestro primer amor y sentimos morir por un tiempo ya que habíamos alojado allí toda o gran parte de nuestra identidad. Pasado un tiempo lo sobrellevamos y ojala hayamos acoplado una enseñanza a nuestro disco duro.
De la misma forma, en edades adultas, seguimos cometiendo errores de donde alojar esa identidad, aun sabiendo que juega un papel tan importante en nuestro bienestar, y que en la adultez, su buen o mal manejo viene a desempeñar un un papel de ejemplo ante generaciones venideras, extendiendo su importancia increíblemente.
Por lo tanto, el individuo que coloca su identidad en su trabajo, por ejemplo, saldrá de el y destinara mucho de su tiempo libre en procurar que todo este bien para ese aspecto de su vida que significa tanto para su identidad, sacrificando otros aspectos como la familia, sus propias pasiones y hasta su sanidad mental, esto ya que lamentablemente el tiempo es un recurso que obliga a excluir lo demás que no lo ocupa en cada momento.
Tan importante aprender a colocar nuestra identidad en lugares correctos y a estos dedicarles tiempos suficientes para nutrirlos y disfrutarlos.
Esos lugares correctos solo los podrá definir cada uno, pero cuando se estén preguntando si alguno que pase por su mente es un lugar correcto, pues evalúen si esta opción se encuentra dentro de las acciones que te apasionan, personas que amas o dentro de esos hábitos que te ayudan a crecer como persona de una manera espiritual o intelectual. Denominemos lugares correctos para cobijar nuestra identidad los que no nos pueden quitar, en nuestros valores, en nuestras capacidades, en nuestros criterios, en ti mismo, pero en tu interior, en tu yo inmaterial y solo percibible por la mente, el corazón y el espíritu.
Evitemos establecer la residencia de nuestra identidad en cosas materiales primeramente, y después, aunque suene duro, en los otros, sean estos amigos, compañeros, amores, abarcando esto de la misma forma a hijos, padres, abuelos, pareja u otros, de los cuales algún momento nos tendremos que despedir por un motivo u otro.
Esto no significa ser un solitario errante asceta, jeje, al contrario encontrar un beneficio en el amor a la humanidad y dentro de esto en las relaciones personales es lo mas saludable, pero recordando que tu identidad debe estar enfocada en ti mismo. Haciendolo asi, experimentaras que cuando ellos tengan que partir en algún momento, no mermara nuestro sentido de pertenencia y nuestro mundo seguirá completo.
La sociedad consumista en la que estamos sumergidos nos empuja a borrar las identidades, ponen ante nuestras miradas artimañas y artefactos mundanos como formas de diferenciarse de los demás individuos, haciéndonos olvidar que allí en lo material y en las posesiones, nunca estará lo que nos define.
Las redes sociales nos facilitan tanto el encasillarnos socialmente: los populares, los influencers, los bellos, los feos, etc. Categorías basadas en todo lo que no es inherente a la naturaleza del hombre y sin decirlo ni presentarlo abiertamente, esto mella en las mentes mas que todo de la juventud que crea criterios de vida basados en una identidad inventada y mantenida para mostrarse al mundo nada más, mientras que paralelamente despreocupa sus esfuerzos de localizar la identidad en lugares correctos y nutrirla día a día.
La educación de la misma forma, aunque podrá tener varios fines nobles y beneficiosos en escuelas, colegios y universidades, estimo que esta diseñada para agruparnos en especialidades y categorías que tienen un valor para la comunidad sumida en los paradigmas capitalista y del liberalismo humanista, hemos perdido las personas polímatas, no fomenta las pasiones, los valores y la diferenciación de los individuos basada en capacidades y valores adecuados.
No se ha incluido en las mallas curriculares espacios suficientes donde nutrir las emociones, el manejo de la identidad, ni la búsqueda de espiritualidad y mas bien enfocan el tiempo en generar conocimiento sin reflexión, inteligencia no aplicada a uno mismo y nos llenan de información sin dejarnos el aprendizaje de como aplicar esta en el futuro, pero sobre una plataforma de ética, moral humana y con altruismo.
Uyyy, uno puede irse tres días aquí extendiéndose en el tema. Espero haber cumplido el objetivo de llevar su mente y su espíritu a la meditación y deliberación interna de lo importante de reconocer los lugares correctos para nuestra identidad.
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Bella mi majito... Vamo a plantar semillas en esos espiritus.... Compartelo!!
Los minutos de reflexión que necesitaba sobre quienes somos realmente. Gracias por compartir este pensamiento e invitarnos a crecer 🧘♀️👌👏👏👏👏